viernes, 15 de abril de 2011

ANÁLISIS LITERARIO DE ¨CANTO TRISTE A LA PATRIA BIEN AMADA¨ DE HÉCTOR INCHÁUSTEGUI CABRAL

AUTOR Y SU ÉPOCA:


Héctor Incháustegui Cabral, autor del controversial poema “Canto triste a la patria bien amada”, nació en 1912 en la provincia Peravia, Baní y Murió en Santo Domingo en 1979. Autor de una fecunda producción literaria y ensayística de gran rigor intelectual, la denuncia de la injusticia y la defensa de las clases menos favorecidas, está considerado como una de las voces más destacadas de la poesía social antillana del siglo XX.
Es una de las figuras mas destacadas del panorama cultural dominicano, en el que desempeñó cargos tan relevantes como el de presidente de Sociedad Nacional de Escritores y el de Vicepresidente de la Sociedad de Autores y Compositores Dramáticos de la República Dominicana. Además, fue designado miembro correspondiente de la Real Academia Dominicana de la Lengua, y galardonado en 1952 con el prestigioso premio "Pedro Henríquez Ureña". Durante muchos años, trabajó en labores educativas y ganó fama de avanzado pedagogo, actividad que compaginó con su dedicación a la escritura y con el desempeño de misiones diplomáticas al servicio de su nación.
En su faceta de escritor, se dio a conocer como poeta merced a la publicación, en 1939, del volumen de versos titulado Poemas de una sola angustia, opera prima en la que mostraba su interés por el entorno social -principalmente urbano- y por las duras condiciones de vida de sus compatriotas. En la estela de la vertiente poética social transitada en las Letras estadounidenses por el poeta Carl August Sandburg, Héctor Incháustegui aunó la dureza y el rigor de su voz crítica con un cierto tono de desenfado que pronto le condujo a cultivar una ironía contestataria cercana a los postulados ideológicos del anarquismo.
Pero esta ideología libertaria, que propugnaba la confraternidad universal del ser humano para aumentar los ecos de la denuncia de la injusticia social, no le impidió centrar su atención en algunos aspectos específicos de su pueblo (como la descripción del paisaje dominicano), con lo que el tono lírico de su voz poética acabó desbordando los reducidos límites de la interiorización para alcanzar, en determinadas composiciones, una encendida dimensión épica que se hace patente en poemas como "Canto triste a la Patria bien amada", "Preocupación del vivir" e "Invitación a los de arriba". Y, al postre, los temas y las técnicas procedentes de la poesía social, sumados a su afán por recoger el testigo del legado vanguardista, dan como resultado una producción rigurosa, irónica y libertaria en la que se constata, verso a verso, el desencanto del poeta derivado de su lúcida contemplación del mundo que le rodea.


Canto triste a la patria bien amada

Patria...
y en la amplia bandeja del recuerdo,
dos o tres casi ciudades,
luego,
un paisaje movedizo,
visto desde un auto veloz:
empalizadas bajas y altos matorrales,
las casas agobiadas por el peso de los años y la miseria,
la triste sonrisa de las flores
que salpican de vivos carmesíes
las diminutas sendas.

Una mujer que va arrastrando su fecundidad tremenda,
un hombre que exprime paciente su inutilidad,
los asnos y los mulos,
miserable coloquio del hueso y el pellejo;
las aves del corral son pluma y canto apenas,
el sembrado sombra, lo demás es ruina...

Patria,
en mi corazón un acerico
en donde el recuerdo va dejando
lanzas de bien agudas puntas
que una vez clavadas temblorosas quedarán
por los siglos de los siglos.

Patria,
sin ríos,
los treinta mil que vio Las Casas
están naciendo en mi corazón...

Patria,
jaula de bambúes
para un pájaro mudo que no tiene alas,
Patria,
palabra hueca y torpe
para mí, mientras los hombres
miren con desprecio las pies sucios y arrugados,
y maldigan las proles largas,
y en cada cruce de caminos claven una bandera
para lucir sus colores nada más...

Mientras el hombre tenga que arrastrar
enfermedades y hambre,
y sus hijos se esparzan por el mundo
como insectos dañinos,
y rueden por montañas y sabanas,
extraños en su tierra,
no deberá haber sosiego,
ni deberá haber paz,
ni es sagrado el ocio,
y que sea la hartura castigada...

Mientras haya promiscuidad en el triste aposento campesino
y sólo se coma por las noches,
a todo buen dominicano hay que cortarle los párpados
y llevarle por extraviadas sendas,
por los ranchos,
por las cuevas infectas
y por las fiestas malditas de los hombres...

Patria,
y en la amplia bandeja del recuerdo,
dos o tres casi ciudades,
luego,
un paisaje movedizo,
visto desde un auto veloz:
empalizadas bajas y altos matorrales...



Argumento:

Todo se desarrolla desde un auto en marcha que se desplaza por varios pueblos del interior del país, donde el narrador se convierte en observador y descriptor de las vicisitudes y pobreza que agobian la clase necesitada de la sociedad. El cual describe pintorescas y pequeñas sendas, adornadas por flores, altos arbustos y una población de humanos y animales que desbordan grandes desesperanzas de poder vivir.

Tema:

El tema de este poema se centraliza en las injusticias sociales, donde se impide el acceso igualitario a los recursos sociales y los derechos humanos (residencias, empleo, ciudadanía, estatus y respecto).

Mensaje:

En el poema el autor ubica la ideología dentro de un esquema doble, en el que presenta este como un dilema u oposición dentro de una estructura discursiva. La solución a los problemas y conflictos entre dos clases.
El poeta es retórico en su elaboración de texto, cuando dice: las casas agobiadas por el peso de los años y la miseria, entonces remite con versus, cuando declama: y que la hartura sea castigada.


Valores sociales y morales:

En este poema resaltan los valores sociales, económicos, políticos e históricos, como una forma del autor exponer las vivencias que se debatían en la época de la tiranía trujillista, y que de alguna forma al mencionar la palabra “patria” a comienzo de las estrofas mas importantes del poema, como una forma de llevar al lector o receptor cierta forma de añoranza.
También hace remembranza a la miseria que sufría la clase campesina y explotada de la época, con tan ricos recursos naturales y sin los medios de necesarios de hacer producir la tierra, cuando se refiere, a: las casas agobiadas por el peso de los años y la miseria,
la triste sonrisa de las flores.


En su tercera estrofa se manifiesta el dolor y el sufrimiento de un pueblo con un recuerdo que no olvidará jamás la miseria y el descontento sufrido a través de la explotación del hombre por el hombre.
Patria,
en mi corazón un acerico
en donde el recuerdo va dejando
lanzas de bien agudas puntas
que una vez clavadas temblorosas quedarán
por los siglos de los siglos.

Peor aun en la estrofa cuatro cuando introduce al Padre Las Casas, figura estelar en la defensa de nuestros aborígenes en época de la colonización, para expresar la desaparición de nuestros ríos, recursos naturales que han llenado de esplendor nuestra geografía nacional y comenta que solo queda recuerdo de los mismos, a través de la panorámica visión de de cuencas vacías:

Patria,
sin ríos,
los treinta mil que vio Las Casas
están naciendo en mi corazón...

En su quinta estrofa nos presenta una patria mágica, convertida en jaula de bambúes, que encierran pájaros mudos, sin alas, sin esperanza de poder escapar a la situación que la acorrala, para referirse a difícil situación política que se vivía en la época la isla de Santo Domingo, donde no había democracia, y las cárceles eran verdaderos mataderos humanos.

Patria,
jaula de bambúes
para un pájaro mudo que no tiene alas,

En la época el autor lleva un mensaje cargado de información a través de este discurso, donde en los estratos sociales más bajos reinaban la promiscuidad, el hambre y enfermedades, mientras por el otro lado, existe el derroche, fiestas y la delincuencia en todos los sentidos:

Mientras haya promiscuidad en el triste aposento campesino
y sólo se coma por las noches,
a todo buen dominicano hay que cortarle los párpados
y llevarle por extraviadas sendas,
por los ranchos,
por las cuevas infectas
y por las fiestas malditas de los hombres...


Recursos Lingüísticos:

Canto triste a la patria bien amada está compuesto de expresivos sonidos recurrentes, mediante el autor a querido expresar sus temas e ideas. Se puede observar el fonema /p/ de “patria”, que es como empieza el poema, resulta una clave fundamental en casi todas las estrofas del poema.
La cadena prosódica del poema se inicia con la /p/ de patria y esa cadena continúa y se repite, motivando al ritmo y llenando de significado todo el texto.
El empleo de y al comienzo y dentro de versos, puede plantearse entre los valores sintácticos de la conjunción y el valor sintagmático. La y une el poema desde el comienzo, es una sintaxis llena de paralelismos lexicales, las palabras principales, son estribillos y a la vez son el mensaje principal y donde se produce acumulación rítmica, con una rapidez por acoplamiento de dos términos cargados de adjetivos calificativos, acompañada de sentido prosódico y semántica, donde se produce una figura rítmica.

El esquema estructural del poema cuenta con ochos estrofas, formadas por versos cortos y largos. En la primera estrofa, el primer verso es bisílabo, /Pa/tria/, nos introduce de una vez en una “Patria” cósmica. En su segundo verso dodecasílabo nos sumerge en el recuerdo vivido, /y/en/la/am/plia/ban/de/ja/del/re/cuer/do/. Luego para no cansar mucho el cuarto verso de ocho sílabas, /un/pai/sa/je/mo/ve/di/zo/, el autor nos crea un mundo imaginario. Así el autor va narrando desde versos bisílabos hasta versos alejandrinos. El poema empieza y termina con la misma estrofa, excepto que la última estrofa termina en el verso séptimo, con un suspenso, donde dice: empalizadas bajas y altos matorrales… Y en la primera estrofa termina en el verso 11avo. , que dice: las diminutas sendas.

Figuras Literarias: Entre las figuras literarias tenemos: metáforas, símil, hipérboles, antítesis, prosopopeyas, etc.

Metáforas:
Canto triste a la patria bien amada.
Lanzas de bien agudas puntas.
Palabra hueca y terca.
Jaula de bambúes.

Extraviadas sendas.
Cuevas infectas.

Hipérboles:
Una mujer que va arrastrando su fecundidad tremenda.
Las diminutas sendas.
Y sus hijos se esparzan por el mundo.

Símil:
Y sus hijos se propagan por el mundo como insectos dañinos.

Antítesis:
Empalizadas bajas y altos matorrales.

Prosopopeyas:
La triste sonrisa de las flores.
Las casas agobiadas por el peso de los años y la miseria.
El triste aposento campesino.

Punto de vista del narrador:

Con una clase de Descripción Topográfica, el narrador se postula desde una tercera persona observadora.
Nivel de lenguaje empleado:
Sociopolítico, con estilo poético


Palabras desconocidas buscadas en el diccionario:

Carmesíes: color granate intenso
Sendas: caminos estrecho, especialmente el que se ha formado por el paso de personas o animales. Plan de adulación o procedimiento que se sigue para conseguir algo.
Pellejo: piel o trozo de piel de una persona o animal.
Acerico: almohadilla para clavar en ella alfileres y agujas.
Proles: conjuntos de hijos que tiene una persona. Descendencia.
Esparcir: separar lo que está junto o amontonado
Sosiego: estado de quietud o tranquilidad
Hartura: logro de un deseo. Hartazgo. Abundancia.
Ocio: tiempo libre, descanso de las actividades habituales
Aposento: cuarto o pieza de una casa
Promiscuidad: comportamiento de la persona que cambia de pareja sexual con frecuencia.

funideli

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